Con respecto a la gastronomía, el plato de caracoles es típico durante los meses de mayo, junio y julio y el hecho de consumirlos como parte de la dieta aporta una serie de nutrientes interesantes para la salud, como pueden ser vitaminas, minerales y carbohidratos que ayudan a mejorar catarros, cuidar la vista e incluso fortalecer la mente.
Por otro lado, su explotación en el campo de la cosmética está más directamente relacionada con el uso de la baba de caracol. A través de diversos estudios se ha demostrado que esta tiene una interesante variedad de propiedades y beneficios que la han llevado a ser considerada como un eficaz antídoto contra los problemas de la piel, entre ellos se destacan:
-Tiene un efecto cicatrizante que sirve de ayuda en la reparación de tejidos, la eliminación de manchas y la mejora de quemaduras.
-Presenta un elevado contenido en antioxidantes, lo que colabora a retrasar la aparición de arrugas.
-Reduce las marcas de estrias y cicatrices de la piel, entre ellas las marcas de acné.
-Su efecto exfoliante colabora a eliminar las cécular muertas de la piel, lo que presenta beneficios como la recuperación de la luminosidad y la eliminación de granos o puntos negros.
-Elimina la flacidez gracias a su elevado contenido en colágeno y elastina.
Los diferentes usos de este animal han provocado con los años el auge de la helicultura, que consiste en la cría de caracoles controlada en granjas. Si se desea obtener una formación de calidad dentro de este sector, es recomendable conocer los cursos de cría de caracol impartidos por Euroinnova Business School.
Euroinnova también ofrece cursos relacionados con la ayuda a los profesionales del sector de la sanidad. Algunos de estos cursos son el de Auxiliar de Veterinaria y el de Auxiliar de Farmacia.
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